Historia del pantalón.

Respecto al origen del uso del pantalón para mujeres, hay diversas teorías. Unos dicen que fueron los vikingos, romanos… Es difícil conocer cuándo fue la primera vez en la historia, que una mujer uso un pantalón.

Los primeros registros que se conocen donde una mujer se atrevía con el uso del pantalón datan del S. XIX.  Por esa época, el uso del pantalón estaba restringido a mujeres que trabajan en la industria o minería. También, había una especie de pantalón bombacho para montar en bicicleta y una falda pantalón para montar a caballo.

Pero no fue hasta la II Guerra Mundial, cuando se normalizo el uso del pantalón por parte de la mujer. En esa época, la mayoría de hombres luchaban en la guerra. Por lo que, la mujer comenzó a trabajar en las fábricas y el uso del pantalón era lo más práctico.

Y a partir de ahí, comenzó la revolución. 💪 Surgió el primer pantalón jean de la mano de Levi’s, el primer esmoquin femenino de la mano de Yves Saint Laurent…

Y ahora, analicemos las diferentes versiones del pantalón, que usamos en los últimos tiempos.

Pantalón skinny o pantalón de pitillo.

Desde hace más de una década, el pantalón pitillo viene siendo el rey y lo amamos. El pantalón pitillo o pantalón skinny, nos hace sentirnos femeninas, guapas, sexy…

El estilo del pantalón pitillo se ha reinventado a lo largo de los últimos años, en sus orígenes eran muy bajos, ajustados en las caderas. Luego subieron un poco más el talle, se fueron estrechando más, de ahí lo de pantalón skinny…

Los hay de todos los gustos y para todo tipo de cuerpos. Ya en otro post, os mostraré un análisis de morfología, para ver que opciones sientan mejor a cada mujer.

Además, la gran variedad de tejidos, nos ayudan a crear looks totalmente diferentes, aunque el corte del pantalón sea el mismo. Por ejemplo, que si un pantalón pitillo vaquero, que si un pantalón pitillo con rotos, si un pantalón pitillo desgastado, un pantalón pitillo de colores, pantalón pitillo de tela…

Normalmente, el pantalón pitillo suele ser un poco elástico. Esto lo hace muy cómodo, para el uso diario. Además, de su versatilidad a la hora de combinarlo con cualquier camiseta, camisa, sandalia o tacón.

Los últimos en caer rendidos al pantalón pintillo o pantalón skinny, han sido los hombres. Entre los cuales, no para de ganar adeptos en los últimos tiempos.

A lo largo de estos años, el pantalón pitillo no ha sido el único estilo de pantalón. Cualquier otro estilo que haya surgido (jogging, palazzo, carrot…), ha sabido convivir con el pantalón pitillo, sin desbancarlo de su trono.

Pantalón culotte.

Pero siendo sinceros, amamos el pantalón pitillo, pero después de tantos años, también apetece cambiar un poco y probar algo diferente. Y es entonces, cuando recurrimos a las otras opciones que cada temporada, aparecen para tentarnos y darnos un respiro.

Dentro de la gran variedad de opciones, el pantalón que realmente me ha enamorado en los últimos tiempos, ha sido el pantalón culotte. Me parece un pantalón muy diferente, elegante, sofisticado y combinable con una gran cantidad de prendas.

Hay diferentes largos, colores, tejidos… que ayudan a crear estilos más formales o casuales. Mis preferidos son los negros, tengo varios de diferentes largos.

Además, el pantalón culotte suele verse mucho en verano. Pero para mí, cuando más partido se le puede sacar es otoño e invierno. Este tipo de pantalón combinado con unas botas, botines, zapatos Oxford… Es cuando realmente se luce y queda espectacular.

A pesar de su éxito, el pantalón culotte nunca ha sido considerada como una opción para usar cada día en nuestros looks. Su roll en el reino del pantalón es más de caballero de la mesa redonda. 😆

El pantalón pitillo nunca ha visto su trono amenazado por él. Es más, se rumorea que cuando alguna decimos crear looks con este tipo del pantalón, el pantalón pitillo canta 🎶: «Y siempre que se va, regresa a mí… »  (de Maluma)😁😁

Y la verdad, es que tengo todo un ejército de pantalón pitillo, de todo los estilos y colores. Así que, de momento, lo seguiré utilizando en muchos de mis looks. Pero eso sí, el día que ya me cansé y diga se acabó, le voy a cantar yo 🎶: «Solo sé, que no te quiero, mi amor se fue con los años.  ¡Se acabó! porque yo me lo propuse él se fue… » (de María Jimenez)😁 Y entonces, el día que realmente me canse, pues los cortaré todos y los haré short, y fin de la historia.

Pantalón de campana.

Bueno, ahora vamos hablar del pantalón de campana. Este es un tema complicado, ya que su historia es bastante larga. Por todos es sabido, que en la década de los 70 fue el rey total y absoluto de los estilismos de hombre y mujeres. Además, siempre se le ha vinculado con el estilo hippie-boho.

Esta no fue la única época en la que brillo. Ya a finales de los 90, principios del S.XX se convierto en el pantalón de moda. Durante varios años, volvió a recuperar su trono y se convirtió en el pantalón que dominaba nuestros looks de diario.

He de decir, que este tipo de pantalón es bastante difícil para mantenerle limpio los bajos. Pero ya si hablamos de días de invierno o días lluviosos, es misión imposible. Cuando llevas un pantalón de campana y está lloviendo, el agua te acaba llegando hasta la rodilla, por lo menos. Y lo sé, porque me ha pasado, no es una leyenda urbana. Así que, en este tema el pantalón pitillo gana por goleada, es mucho más limpio y cómodo para usar en cualquier época del año.

Desde hace varias temporadas, los diseñadores y la moda están intentado trasladar a la calle el cambio. Quieren acabar con el reinado del pantalón pintillo para devolvérselo al pantalón de campana. Pero un cambio de esta envergadura, cuesta y lleva un tiempo hasta que el público lo acepta.

Cada temporada, esta presión está tomando más fuerza y llegará un momento, en que el pantalón skinny no lo encontremos en las tiendas. Y no te quedará más opción que comprar uno estrecho, aunque no sea tan cerrado en la parte inferior. Así, poco a poco, hasta que llegue un día que, mires en tu armario y solo te quede un pantalón pitillo.

Al principio, siempre hay fieles al modelo anterior, a las que le cuesta adaptarse al cambio. Lo mismo paso, hace años cuando el pantalón pitillo le quito el trono al pantalón de campana. Y había muchas que decían, yo no voy a dejar de usar el pantalón de campana, bla,bla,bla…

El pantalón de campana ha venido para quedarse, quiere volver a reinar en nuestros armarios y es cuestión de tiempo que lo consiga. Así que, aprendamos a disfrutar de él, veamos las opciones que nos presenta, los nuevos looks que podamos reinventar… Y es que, los cambios en moda, son un sinfín de nuevas oportunidades por explorar.

La moda son ciclos, que van y que vienen. Todo vuelve, lo único importante es seguir teniendo la misma talla para poder volver a usarlo. Y de lo contrario, pues nos compramos un pantalón nuevo y listo.

Y hasta aquí, mi repaso por la historia del pantalón. Espero, que os hayáis divertido con el post, a la vez que inspirado para crear nuevos looks. Si os ha gustado, por favor compartid en Redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter y Pinterest). Deseo leer vuestros mensajes y comentarios y nos vemos a diario en redes sociales.